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¿Por qué es bueno tener un deshumidificador en el cuarto?

¿Por qué es interesante hablar de si es bueno tener un deshumidificador en el cuarto? Bueno, cada vez es más común preocuparnos por la calidad del aire que respiramos, sobre todo en espacios cerrados como nuestra casa. La humedad excesiva en una habitación puede provocar la proliferación de hongos, ácaros, bacterias y otros agentes que afectan nuestra salud. Por eso, contar con un deshumidificador en el cuarto puede ser beneficioso para mantener un ambiente más saludable. En este artículo, voy a explicarte varias alternativas para hacer deshumidificadores caseros, con materiales fáciles de encontrar y a bajo costo, para que puedas mantener la humedad bajo control en tu dormitorio.

Beneficios de tener un deshumidificador en el cuarto

Antes de adentrarnos en las opciones para hacer deshumidificadores caseros, es importante conocer los beneficios de tener uno en el cuarto. Algunas de las ventajas más destacadas son:

  • Mejora la calidad del aire: Al reducir la humedad en el ambiente, se reduce también la presencia de ácaros, moho y otros alérgenos que pueden afectar la salud, sobre todo en personas asmáticas o con problemas respiratorios.
  • Previene daños en la estructura: El exceso de humedad puede causar daños en muebles, cortinas, ropa, libros, etc. Un deshumidificador ayuda a prevenir estos daños.
  • Reduce olores desagradables: La humedad en exceso puede provocar malos olores en el cuarto, especialmente en temporada de lluvias o en climas húmedos. Un deshumidificador ayuda a mantener un ambiente más fresco y sin olores desagradables.

Deshumidificador casero con cloruro de calcio

Una forma sencilla y económica de hacer un deshumidificador casero es utilizando cloruro de calcio, un compuesto químico que tiene la capacidad de absorber la humedad del ambiente. Para hacerlo, necesitarás los siguientes materiales:

  • Un recipiente plástico o metálico con tapa
  • Cloruro de calcio en escamas o en perlas
  • Una tela o malla plástica
  • Un destornillador o punzón para hacer agujeros en la tapa del recipiente

El procedimiento es muy sencillo. Solo tienes que hacer agujeros en la tapa del recipiente, llenar el recipiente con cloruro de calcio y cubrirlo con la tela o malla plástica para evitar derrames. Luego, coloca el recipiente en el cuarto y verás cómo empieza a absorber la humedad del ambiente. Recuerda cambiar el cloruro de calcio cada cierto tiempo, ya que llegará un momento en que se sature y ya no pueda absorber más humedad.

Deshumidificador casero con sal

Otra opción para hacer un deshumidificador casero es utilizando sal común. Este es un material que solemos tener en casa y que tiene la capacidad de absorber la humedad del ambiente. Para hacer un deshumidificador casero con sal, necesitarás los siguientes materiales:

  • Un recipiente con tapa
  • Sal gruesa o en escamas
  • Un destornillador o punzón para hacer agujeros en la tapa del recipiente

El procedimiento es similar al del deshumidificador con cloruro de calcio. Haz agujeros en la tapa del recipiente, llena el recipiente con sal y ciérralo. Colócalo en tu cuarto y verás cómo la sal comienza a absorber la humedad del ambiente. Recuerda cambiar la sal periódicamente para mantener su capacidad de absorción.

Material

La cantidad de material que necesitarás para hacer un deshumidificador casero dependerá del tamaño de la habitación que quieras deshumidificar. En general, con un pequeño recipiente bastará para un cuarto de tamaño estándar. Asegúrate de tener suficiente cloruro de calcio o sal, dependiendo del método que elijas, para reemplazarlo periódicamente.

Pasos para hacer un deshumidificador con sal gorda

Si te decides por hacer un deshumidificador con sal gruesa, los pasos a seguir son muy sencillos. Todo lo que necesitas hacer es:

  1. Hacer agujeros en la tapa del recipiente: Utiliza un destornillador o un punzón para hacer varios agujeros en la tapa del recipiente. Estos agujeros permitirán que la humedad del ambiente entre en el recipiente y sea absorbida por la sal.
  2. Llenar el recipiente con sal: Vierte la sal en el recipiente, asegurándote de que quede bien distribuida.
  3. Colocar el recipiente en el cuarto: Una vez que hayas preparado el recipiente, colócalo en la habitación que quieras deshumidificar, preferiblemente en un lugar donde no estorbe.

Con estos sencillos pasos, tendrás listo tu deshumidificador casero con sal gorda y podrás disfrutar de un ambiente más seco y confortable en tu cuarto.

Deshumidificador casero con carbón

El carbón activado es conocido por su capacidad de absorber impurezas y olores, por lo que también puede ser utilizado como deshumidificador casero. Para hacerlo, necesitarás los siguientes materiales:

  • Un recipiente con tapa
  • Carbón activado en trozos o en polvo
  • Un destornillador o punzón para hacer agujeros en la tapa del recipiente

El procedimiento es similar al de los deshumidificadores con cloruro de calcio y sal. Haz agujeros en la tapa del recipiente, coloca el carbón activado en su interior y cierra el recipiente. Luego, solo tienes que colocarlo en tu cuarto y ver cómo absorbe la humedad del ambiente.

Material

El material necesario para hacer un deshumidificador casero con carbón activado es bastante accesible. Solo necesitarás un recipiente con tapa y, por supuesto, el carbón activado. Este último puede encontrarse en tiendas especializadas o farmacias, y suele estar disponible en trozos o en polvo. Asegúrate de tener suficiente cantidad para reemplazarlo cada cierto tiempo.

Pasos para hacer un deshumidificador con carbón

Los pasos para hacer un deshumidificador casero con carbón activado son bastante similares a los de los deshumidificadores con sal o cloruro de calcio. Básicamente, lo que necesitas hacer es:

  1. Hacer agujeros en la tapa del recipiente: Utiliza un destornillador o un punzón para hacer agujeros en la tapa del recipiente, de manera que permitan el paso de la humedad al interior.
  2. Colocar el carbón activado en el recipiente: Llena el recipiente con el carbón activado, ya sea en trozos o en polvo, y ciérralo con la tapa.
  3. Colocar el recipiente en el cuarto: Una vez preparado, coloca el recipiente en el cuarto que quieras deshumidificar y verás cómo el carbón activado absorbe la humedad del ambiente.

Con estos sencillos pasos, tendrás listo tu deshumidificador casero con carbón activado, una opción natural y efectiva para mantener la humedad bajo control en tu cuarto.

Material

La cantidad de material que necesitarás para hacer un deshumidificador casero con carbón activado dependerá del tamaño de la habitación que quieras deshumidificar. En general, con un pequeño recipiente bastará para un cuarto de tamaño estándar. Asegúrate de tener suficiente carbón activado para reemplazarlo periódicamente y mantener su capacidad de absorción.

Pasos para hacer una bolsita de carbón antihumedad

Otra opción para utilizar carbón activado como deshumidificador casero es haciendo pequeñas bolsitas que puedes colocar en diferentes lugares de tu cuarto. Para hacerlas, necesitarás lo siguiente:

  • Tela permeable (puede ser una media o un trozo de tela fina)
  • Carbón activado en polvo
  • Hilo y aguja

El procedimiento es muy sencillo. Solo tienes que cortar la tela en pequeños cuadrados, coser tres de sus lados, rellenarla con el carbón activado en polvo y luego coser el último lado. Luego, puedes colocar estas bolsitas en diferentes lugares de tu habitación, como detrás de los muebles, en el armario, o incluso colgarlas en percheros. Verás cómo absorben la humedad y ayudan a mantener tu cuarto más seco y fresco.

Deshumidificador casero con arroz

El arroz es otro material que puede ayudar a absorber la humedad del ambiente de forma natural. Para hacer un deshumidificador casero con arroz, necesitarás los siguientes materiales:

  • Un recipiente con tapa
  • Arroz crudo
  • Un destornillador o punzón para hacer agujeros en la tapa del recipiente

El procedimiento es similar al de los deshumidificadores con cloruro de calcio, sal o carbón. Haz agujeros en la tapa del recipiente, coloca el arroz en su interior, cierra el recipiente y colócal

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