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El «animal que, cuando muere, cambia su nombre»

Me resulta muy interesante hablar sobre un animal que, cuando muere, cambia su nombre. Es un tema que puede resultar curioso e incluso asombroso para muchas personas. A menudo, asociamos un nombre con una especie o individuo, y el hecho de que este nombre pueda cambiar después de la muerte del animal es algo que puede sorprender a muchos. Por ello, me gustaría adentrarme en este tema y compartir toda la información relevante al respecto.

El fenómeno de cambio de nombre al morir

Resulta fascinante descubrir que hay animales cuyo nombre cambia después de su muerte. Este fenómeno puede estar relacionado con múltiples factores, tales como aspectos culturales, religiosos, o simplemente por un asunto de tradición. A través de este post, profundizaremos en cada especie animal que presenta esta particularidad, y trataremos de comprender las razones detrás de este curioso acontecimiento.

Grillo mediterráneo o grillo de dos puntos (Gryllus bimaculatus)

Este insecto, de nombre común grillo mediterráneo o grillo de dos puntos, pertenece al género Gryllus. Sin embargo, tras su fallecimiento, su nombre cambia a «exosqueleto vacío» o «cadáver de grillo». Este cambio puede resultar sorprendente para muchos, ya que el nombre original hace referencia a su especie, mientras que el nombre posterior a su muerte hace referencia a su estado inanimado.

Gallo doméstico (Gallus gallus)

El gallo doméstico, conocido científicamente como Gallus gallus, es otra especie que experimenta un cambio de nombre al morir. Tras su fallecimiento, su nombre se transforma en «ave de corral fallecida». Este cambio refleja el estado sin vida del animal, distanciándose así de su denominación original.

Conejillo de indias o cobaya (Cavia porcellus)

La cobaya, o conejillo de indias, cuyo nombre científico es Cavia porcellus, también cambia su nombre al fallecer. En este caso, pasa a ser conocida como «carne de caza» u «objeto inerte». Este cambio de nombre refleja la utilidad que se le da al animal una vez que ha dejado de existir, distanciándose totalmente de su denominación original.

Conejo europeo (Oryctolagus cuniculus)

El conejo europeo, cuyo nombre científico es Oryctolagus cuniculus, al morir cambia su nombre por «pieza de caza» o «carne fresca». Este cambio refleja nuevamente el destino que se le da al animal después de su muerte, relegando su nombre original y asociándolo con su uso como alimento o recurso cinegético.

Lagarto verde común de bosque (Calotes calotes)

El lagarto verde común de bosque, o Calotes calotes, al fallecer experimenta un cambio de nombre que lo convierte en «piel abandonada» o «restos de reptil». Este cambio refleja la transformación que sufre el cuerpo del animal después de la muerte, alejándose por completo de su denominación original.

La rana de árbol roja (Leptopelis rufus)

La rana de árbol roja, conocida científicamente como Leptopelis rufus, también experimenta un cambio de nombre al fallecer. En este caso, su nombre se transforma en «anfibio sin vida» o «cadáver de rana». Este cambio refleja el estado inanimado del animal después de la muerte, distanciándolo de su nombre original.

Serpiente de hocico de cerdo (Heterodon Spp.)

Las serpientes de hocico de cerdo, del género Heterodon, cambian su nombre al fallecer por «piel vacía» o «restos de reptil». Este cambio refleja la transformación que sufre el cuerpo del animal después de la muerte, distanciándose por completo de su denominación original.

Zarigüeya de Virginia (Didelphis virginiana)

La zarigüeya de Virginia, conocida científicamente como Didelphis virginiana, al morir cambia su nombre por «carne de caza» o «cadáver de marsupial». Este cambio refleja nuevamente el destino que se le da al animal después de su muerte, distanciándose así de su denominación original mientras estaba vivo.

Sapo de vientre amarillo (Bombina variegata)

El sapo de vientre amarillo, o Bombina variegata, cuando muere experimenta un cambio de nombre que lo convierte en «anfibio fallecido» o «cadáver de sapo». Este cambio refleja el estado inanimado del animal después de la muerte, distanciándolo de su nombre original.

Codorniz japonesa (Coturnix japonica)

La codorniz japonesa, cuyo nombre científico es Coturnix japonica, al morir cambia su nombre por «ave de corral fallecida» o «carne fresca». Este cambio refleja nuevamente el destino que se le da al animal después de su muerte, distanciándose así de su denominación original mientras estaba viva.

Pez óscar (Astronotus ocellatus)

El pez óscar, Astronotus ocellatus, cambia su nombre al fallecer por «pescado muerto» o «cadáver de pez». Este cambio refleja el estado inerte del animal después de la muerte, distanciándolo de su denominación original.

Tiburón galano o tiburón limón (Negaprion brevirostris)

El tiburón limón, conocido científicamente como Negaprion brevirostris, cuando muere cambia su nombre por «escualo fallecido» o «cadáver de tiburón». Este cambio refleja el estado sin vida del animal después de la muerte, distanciándolo de su nombre original.

Otros animales que se hacen los muertos

Además de las especies mencionadas, existen otros animales que también cambian su nombre al morir. Estos cambios de nombre pueden estar asociados a distintos aspectos culturales, prácticos o simbólicos, y reflejan la percepción que se tiene de los animales después de su fallecimiento.

En resumen, este fenómeno particular nos invita a reflexionar sobre la relación entre los nombres de los animales y su estado después de la muerte. Resulta interesante observar cómo la percepción de los seres vivos puede cambiar drásticamente una vez que dejan de existir, llevando consigo un cambio en su denominación. Este tema nos abre un sinfín de interrogantes y reflexiones, y nos permite adentrarnos en el fascinante mundo de las distintas culturas y sus percepciones sobre la vida y la muerte.

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